ARTÍCULO 2:
LA DUREZA DEL AGUA Y SUS CONSECUENCIAS
¿Qué es la Dureza del Agua?
La dureza del agua, se refiere a la concentración de iones de calcio y magnesio en el agua. Un ión es un átomo o molécula que tiene carga eléctrica porque ganó o perdió electrones. Los iones están en muchos lugares, como en el agua, la sal y dentro de nuestro cuerpo, ayudando en procesos como la transmisión de señales nerviosas y el equilibrio de minerales.
La definición en términos simple es la cantidad de minerales, principalmente calcio y magnesio, que están disueltos en el agua.
Si el agua es “dura”, significa que tiene una alta concentración de estos minerales. Forma incrustaciones (sarro) en tuberías, calentadores de agua, hervidores y lavadoras, reduciendo su eficiencia y durabilidad.
Dificulta la formación de espuma con el jabón, lo que hace que se necesite más detergente o shampoo para lavar el cabello o la ropa, dando una sensación de suciedad aunque estén limpios.
¿Qué pasa si el agua que consumimos supera los límites permitidos en la norma?
¿Puede afectar nuestra salud?
¿Qué riesgos hay si contiene más minerales o sustancias químicas de lo recomendado?
Si los niveles de calcio y magnesio en el cuerpo están por encima de lo normal, pueden causar problemas de salud. Pero, aunque esto generalmente ocurre por enfermedades o suplementos en exceso, NO POR EL AGUA POTABLE.
Está relacionado con el consumo inadecuado de suplementos o con ciertas condiciones médicas.
SIN EMBARGO;
(THE CLINIC, Por Camila Ossandón, 6 de agosto de 2024, Mapa del agua potable con sarro en Chile: El problema de la “dureza del agua”, que acarrea problemas a la piel y que la norma no fiscaliza)
Nos escribe que, el agua dura, al tener calcio y magnesio, no suele causar enfermedades graves, pero sí puede generar problemas en la piel, como irritación y sequedad. Los efectos adversos del agua dura sobre la piel no se deben a niveles anormalmente altos de estos minerales en el cuerpo, sino a su presencia en el agua que, al entrar en contacto con la piel, puede empeorar condiciones preexistentes como la dermatitis. La exposición continua al agua dura puede causar resequedad, irritación y brotes cutáneos, ya que los minerales como el calcio y el magnesio alteran el equilibrio natural de la piel. Varios estudios corroboran estos efectos, sugiriendo que el agua dura puede agravar condiciones como eczema o dermatitis. Además, las personas con piel sensible suelen ser más vulnerables a estos problemas.